"No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación de todo aquel que cree". (Romanos 1:16)

agosto 26, 2004

Consejos para alcanzar la presencia

Finalmente llegamos al último capítulo de la primera epístola a los Corintios. En medio de su despedida, Pablo les da cuatro concejos: que "hagan todo con amor" (de lo que ya hablamos cuando tocamos el capítulo 13), que se "mantengan alerta, que permanezcan firmes en la fe y que sean valientes y fuertes" (versículo 13).

La versión Reina Valera traduce "velad" en vez de "manténganse alerta". Esto marca la necesidad de reconocer el tiempo en el que vivimos. En Romanos 13:11-14 Pablo exhorta a los hermanos diciéndoles lo siguiente: "ámense siendo conscientes del tiempo en que vivimos. Ya es hora de que despierten del sueño, pues nuestra salvación está ahora más cerca que cuando inicialmente creímos. La noche está muy avanzada y ya se acerca el día. Por eso, dejemos a un lado las obras de la oscuridad y pongámonos la armadura de la luz. Vivamos decentemente, como a la luz del día, no en orgías y borracheras, ni en inmoralidad sexual y libertinaje, ni en disensiones y envidias. Mas bien, revístanse ustedes del Señor Jesucristo, y no se preocupen por satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa". Muchas veces nos olvidamos que se acerca la mañana, y perdemos ese sentimiento de urgencia que la iglesia primitiva tenía.

1º Pedro 4:7 dice: "el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración", porque de hacer esto -según las palabras de Jesús- "no caeremos en tentación" (Marcos 14:38). Pedro repite la misma idea un capítulo después, en los versículos 8 y 9: "sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe", porque así él "huirá de vosotros" (Santiago 4:6).

Dios le dijo a Josué en el libro que lleva su nombre, capítulo 1, versículo 9: "mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas". Y luego podemos ver que cumplió esa promesa a Gedeón: "Jehová está contigo, varón esforzado y valiente" (Jueces 6:12). De la misma manera, Dios también lo hará con nosotros.

Si somos conscientes del tiempo en que vivimos, y nos comportamos de acuerdo a eso; si permanecemos firmes en la fe (y "no somos como niños fluctuantes, llevados por doquiera por todo viento de doctrina -Efesios 4:14-); y si nos comportamos con valentía y fortaleza de espíritu; Dios nos promete que va acompañarnos hasta el fin del mundo, que nunca va a abandonarnos, que nunca va a desampararnos.

Señor, dame noción del tiempo en que vivo. Dame el sentimiento de urgencia que la iglesia primitiva tenía. Te pido el discernimiento y la sabiduría necesarios para tomar conciencia (sin importar el costo que estos dones implican). Ayudame a permanecer firme en Vos, en tu palabra. No quiero alejarme nunca de tu camino. Otorgame la fuerza y la valentía necesarias para enfrentar "los dardos de fuego del maligno" (Efesios 6:16) a través del escudo de la fe y la espada del Espíritu. Porque quiero que tu presencia me acompañe siempre. Gloria a tu santo nombre. Amén.