"No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación de todo aquel que cree". (Romanos 1:16)

junio 16, 2004

Amar para conocer

Luego de las vacaciones ejísticas, ejeísticas, o ejecísticas, he vuelto.

Me di cuenta de que muchísimas veces le pedí a Dios sabiduría, sin entender que para ser sabio se necesita amar.

Recuerdo una persona que conocí en un campamento en Córdoba. Dios lo había sacado de las drogas, y él se lo agradecía con cada acto de su vida. Me acuerdo que me contó que todos los días pedía a Dios que le dé sabiduría, pero que sólo lo haga en la medida de su humildad, porque no quería caer en vanidad. Recuerdo que cuando escuché esto me impresionó muchísimo.

1º Corintios 8:1b dice:
"El conocimiento envanece, mientras que el amor edifica".

Cuando leí esto recordé las palabras de esa persona.

El pasaje sigue:
"En cuanto a comer lo sacrificado a los ídolos, sabemos que un ídolo no es absolutamente nada, y que hay un sólo Dios (...) Y lo que comemos no nos acerca a Dios; no somos mejores por comer, ni peores por no comer. Sin embargo, tengan cuidado de que su libertad no se convierta en motivo de tropiezo para los débiles. Porque si alguien de conciencia débil te ve a ti, que tienes este conocimiento, comer en el templo de un ídolo, ¿no se sentirá animado a comer lo que ha sido sacrificado a los ídolos? Entonces ese hermano débil, por quien Cristo murió, se perderá a causa de tu conocimiento. Al pecar así contra los hermanos, pecan ustedes contra Cristo. Por lo tanto, si mi comida ocasiona la caída de mi hermano, no comeré carne jamás, para no hacerlo caer en pecado". (versículos 4 y del 8 al 13)

Al leer esto comprendí que el conocimiento debe venir acompañado del amor, porque de no ser así, de nada sirve. Muchas veces utilicé mal el conocimiento que Dios me dio, porque por causa de él hice dudar a otras personas.

Al entender esto cambió mi oración. Debo amar para poder entender, porque el amor construye mientras que el conocimiento por sí mismo aísla.

Dios, llename de amor, para que pueda entender, conocer, como vos lo hacés. Amén.